top of page
Foto del escritorOhslho Shree

DOMINGO XXVI - “C”, Potosí - 25/09/22

Am 6,1a.4-7: Los que llevan una vida disoluta, irán al destierro

Sal 89: ¡Alaba al Señor, alma mía!

1Tim 6,11-16: Guarda los mandamientos hasta la manifestación del Señor

Lc 16,19-31: Tú recibiste bienes (tormento) y Lázaro en cambio recibió males (consuelo)

La 1ª lectura dice: “no se afligen por la ruina de Israel”. En la 2ª Pablo le dice a Timoteo: “pelea el buen combate de la fe”. En el Evangelio, Abraham dice: “tú recibiste bienes y lázaro recibió males”. Esto plantea 3 problemas:

1. La indiferencia. Se aplica como un castigo por algo: “ponerlo al hielo”, “dejarle de hablar” o “ignorarlo”. Un día vinieron al Colegio para decirme: “a mi hijo todo el curso le ‘puso al hielo’. Eso no se debería permitirse en un Colegio católico. Incluso, le borraron del grupo de WhatsApp”. El remedio es dejar de hacer lo que se está haciendo. Papá y mamá trabajan, el muchacho pasa mirando TV, aprende palabras obscenas, no tiene control…

2. Se nos pedirá cuentas. Deberíamos esforzarnos para ser mejores personas. Un día le ocurrió a un santo monje que quería saber en qué se iba a reencarnar. Dios le dijo: “¿ves esa cerda? Tendrá cerditos. Y el tercer cerdito de la camada, con una manchita en la frente, ese serás tú”. El monje nunca se había imaginado algo así. Tuvo que buscar una solución. Dijo a su discípulo favorito: “fíjate bien en esa cerda. Tendrá tres cerditos. Al que tiene mancha negra, sin que nadie se dé cuenta mátelo. Al menos acortaré mis días de cerdo”. Murió el monje y todo sucedió según lo previsto…

3. Pelear el buen combate de la fe. Antes de venirme de Cochabamba, visité al P. Carlos, y él me dijo: “Octavio, hemos hecho lo que teníamos que hacer. Estoy molido, por eso estoy descansando. Que los hermanos no estén de acuerdo, está bien. Nosotros sólo hemos insistido en lo que dice la letra. Yo he cumplido y estoy preparado, Octavio, para ir a gozar de la Eterna Trinidad. Allí desaparecerán los idiomas. Todos hablaremos el idioma de la eternidad. Hemos cumplido con nuestro deber”.

Hermanos: ordenemos nuestra vida de acuerdo con la fe. Trabajemos por nuestra fe, porque es mejor creer en Dios, es mejor seguir a Jesús. Es mejor tener un buen corazón. Por tanto, ‘creer’ es de sabios y ‘creer en Dios’ es de hijos.


DESCARGAR AQUÍ:


3 visualizaciones0 comentarios
bottom of page